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Avanzar Juntos Hacia UN Futuro Compartido
2018-12-01 08:18

Xi Jinping

Presidente de la República Popular China

        Pronto haré una Visita de Estado a la República de Panamá, a invitación del Presidente Juan Carlos Varela. Esta será mi primera visita a este país centroamericano y la primera de un Presidente chino en la historia, por lo que tengo grandes expectativas.

        A muchos chinos, como también es el caso mío, no nos resulta desconocido su país sin haber pisado esta tierra, pues disfruta de fama mundial por el Canal de Panamá, el café geisha, y las ricas frutas tropicales como el banano. En los últimos años, bajo la conducción del Presidente Juan Carlos Varela, Panamá ha registrado un crecimiento acelerado, con enorme pujanza y dinamismo de mercado, traducido en la vida más acomodada y próspera del pueblo, y se ha convertido en una tierra privilegiada para vivir e invertir. Lo felicito y deseo que Panamá siga logrando renovados y mayores éxitos en el camino de desarrollo nacional de ahora en adelante.

        Los contactos amistosos entre China y Panamá se remontan a 160 años atrás, cuando los primeros chinos arribaron a Panamá para ayudar al pueblo panameño en la construcción de ferrocarril y del canal. Terminaron por quedarse en esa tierra hospitalaria e insertarse en la sociedad local, para trabajar junto con los panameños en búsqueda de la felicidad y el bienestar. En reconocimiento a esta centenaria historia común, se ha instaurado en Panamá el Día de la Etnia China. En los años 60 del siglo pasado, el pueblo chino se solidarizó firmemente con el pueblo panameño en su lucha por recuperar la soberanía del Canal. Los mítines multitudinarios que con este motivo tuvieron lugar en diferentes lugares de China, a las que concurrieron 16 millones de personas, dejaron una memoria inolvidable para los chinos de aquella generación. Estas anécdotas realzan los lazos fraternales que unen a ambos pueblos.

        En junio del año pasado, el Presidente Juan Carlos Varela y yo tomamos la decisión política trascendental de establecer las relaciones diplomáticas entre China y Panamá. Se trata de un gran acontecimiento tan meritorio en el presente como beneficioso para las futuras generaciones. A nivel mundial, se enarbola una bandera que señala las tendencias primordiales de la época y la aspiración común de nuestros pueblos. Toda la comunidad internacional ha escuchado la declaración de Panamá de adherirse a la política de una sola China y percibido la voluntad de nuestros pueblos de respaldar al unísono el desarrollo de las relaciones bilaterales.

        En tan sólo un año y medio, los vínculos binacionales han cobrado fuerza con una extraordinaria cooperación desplegada en los más variados campos, redundando en beneficios tangibles para ambos pueblos. El Presidente Juan Carlos Varela hizo su primera Visita de Estado a China y juntos hemos plasmado el plan maestro para el ulterior desarrollo de las relaciones bilaterales. China ha reforzado la posición como el segundo socio comercial de Panamá, el mayor proveedor de la Zona Libre de Colón y el segundo usuario del Canal de Panamá. En el marco de la Franja y la Ruta, ambas partes firmaron una serie de acuerdos que cubren los ámbitos de economía, comercio, finanzas, asuntos marítimos, aviación civil, turismo, cultura y educación, entre otros. La creciente presencia de empresas e instituciones chinas en Panamá ha desembocado en la creación de miles de puestos de empleo locales. El Proyecto de la Ciudad Segura de Colón, ejecutado con asistencia china, servirá para proteger con eficacia la seguridad de los ciudadanos locales. El Centro de Convenciones Amador, cuya construcción está por finalizarse pronto, será la nueva sede de EXPOCOMER. La carne bovina, la piña, los mariscos y otros productos emblemáticos de Panamá, tras cumplir los trámites sanitarios y fitosanitarios a la brevedad, estarán servidos en la mesa de centenar de miles de consumidores chinos.

        La parte china está estudiando, a propuesta panameña, la donación de un centro de educación denominado Ciudad de Esperanza en el oeste de Panamá, apto para dar enseñanza a 2000 estudiantes y mejorar sustancialmente la infraestructura educativa y la calidad docente en esa localidad. Las Clínicas Móviles: Amor Sobre Ruedas, en plena ejecución por la parte china, ofrecerán servicios médicos gratuitos a las mujeres que viven en las zonas apartadas de Panamá. Se han inaugurado el primer Instituto Confucio en Panamá y el primer vuelo directo entre China y Centroamérica, y Panamá ha adquirido el estatus de Destino Turístico Aprobado para turistas chinos. Hacia finales del año en curso, la parte china habrá de haber capacitado a cerca de 6000 funcionarios y técnicos panameños de distintas áreas, y cerca de mil alumnos panameños están cursando diversos estudios en China. Los académicos, think-tanks y medios de comunicación mantienen contactos frecuentes para aportar sugerencias y opiniones a favor del desarrollo de las relaciones sino-panameñas. Las fiebres por China y por Panamá en uno y otro país han generado en ambos pueblos un vehemente deseo de acercarse y conocerse mutuamente.

        La ubicación privilegiada y las consecuentes facilidades de interconectividad constituyen piedra angular del desarrollo de Panamá, por lo que está lanzando la Estrategia Logística Nacional de 2030, con el objetivo de convertirse como un centro logístico de talla mundial. Dicha estrategia está en sintonía con la iniciativa china de construir conjuntamente la Franja y la Ruta. Sin duda, China y Panamá son socios naturales de cooperación en la construcción conjunta de la Franja y la Ruta. Durante la visita del Presidente Juan Carlos Varela a mi país, Panamá suscribió con China el memorándum de entendimiento para la cooperación en el marco de La Franja y la Ruta, siendo el primer país de América Latina y el Caribe en hacerlo. Vamos a redoblar esfuerzos junto con la parte panameña para articular mejor sendas estrategias de desarrollo, en mayor beneficio de ambos pueblos.

        Primero, debemos ser socios de igualdad y confianza mutua. Ambas partes deben persistir en tratar y desarrollar los lazos bilaterales desde la altura estratégica y con una visión largoplacista, y brindarse la una a la otra comprensión y apoyo mutuo en los temas relativos a los intereses medulares y preocupaciones trascendentales, en aras de sentar una sólida base política para el desarrollo duradero, sano y estable de los vínculos binacionales.

        Segundo, debemos ser socios de desarrollo compartido. Siendo por igual países en desarrollo, China y Panamá tienen experiencias históricas similares y las mismas tareas de desarrollo de cara al futuro. Ambas partes deben aunar esfuerzos para propiciar un nuevo tipo de relaciones internacionales basadas en respeto mutuo, equidad, justicia, cooperación y ganancias compartidas, y promover la construcción de una comunidad de destino de la humanidad. Deben reforzar la concertación y coordinación en el plano multilateral como la ONU y la OMC, en defensa común del sistema multilateral de comercio y en promoción de una economía mundial abierta.

        Tercero, debemos ser socios de cooperación de beneficio mutuo y ganancias compartidas. Ambas partes deben, a base del respeto recíproco a sendas voluntades, la atención mutua de la una a las preocupaciones de la otra parte y la complementación de sendas ventajas, tomar la Franja y la Ruta como hilo conductor para profundizar sin cesar la cooperación bilateral en las áreas prioritarias de infraestructuras, logística, comercio eléctrico, finanzas, etc., con miras a lograr cuanto antes una serie de cosechas tempranas y fomentar el desarrollo conjunto. Damos la bienvenida a la parte panameña a seguir participando en la Exportación Internacional de Importaciones de China y aumentar sus exportaciones de productos y servicios competitivos hacia China.

        Cuarto, debemos ser socios de corazón. Ambas partes deben, con el objetivo de acercar a los dos pueblos, fomentar los intercambios en los terrenos de cultura, educación, salud, turismo y prensa, en aras de impulsar con vigor la amistad entre ambas sociedades. Esperamos que, con la apertura del vuelo directo, se incremente el viaje de la gente en doble dirección y con ello, crezcan el conocimiento mutuo y la amistad entre nuestras poblaciones. En Panamá hay una comunidad china de 280 mil personas. Ambas partes deben poner en pleno juego su papel de enlace para que la amistad sino-panameña tenga una raíz cada día más profunda en el corazón de los pueblos.

        A medida que el tiempo avanza, el mundo cambia y evoluciona hacia otro nuevo. Pese a la distancia geográfica que nos separa y las múltiples diferencias en nuestras condiciones nacionales, China y Panamá coinciden en tener un pueblo extraordinariamente emprendedor, creativo que nunca abandona sus sueños. En el desarrollo de las relaciones sino-panameñas resulta imprescindible la participación de ambos pueblos. Que agarremos las coyunturas favorables y trabajemos contrarreloj para lograr el adelantamiento en la curva de nuestros vínculos pese a su arranque tardío y garantizar un avance estable y duradero de la cooperación binacional, con vistas a hacer nuevas contribuciones a la construcción de un futuro más promisorio y un mundo más próspero.

Para sus Amigos :   
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